Saber que tipo de carga se va a transportar es indispensable para elegir el medio y forma más adecuada para llevarla porque no todos los tipos de transporte pueden hacerlo y algunas cargas requieren de especificaciones para su conservación.
Además esto le permite poder tener una cotización adecuada sobre el tipo de transporte que requiere para su traslado.
Carga General
Hablamos de carga general cuando se transportan objetos ya sean pequeños o de gran tamaño, normalmente se contabilizan como unidades y a si vez se dividen en carga unitarizada y suelta.
Además, la carga general no debe representar un riesgo para la salud, que ponga en peligro al equipo que la maniobra o al medio ambiente, por último, no debe tener una fecha de caducidad o de vida para que sea clasificada como general.
La carga unitarizada, se refiere a los artículos, regularmente del mismo tipo que ya se encuentran organizados en contenedores más grandes como cajas, paquetes, pallets, sacos, etc., así su embalaje permite maniobrarla. Por ejemplo un contenedor con cajas que contienen botellas de detergente.
En cuanto a la carga fraccionada o suelta, pueden organizarse también en cajas o bultos pero de mucho menor tamaño, esto hace que sea más complicado o tardado el proceso de carga y descarga, siguiendo con el ejemplo anterior, se trata solamente de cajas de botellas de detergente.
Carga a Granel
La carga va en contacto directo con los contenedores, cisternas o pipas, se trata de productos específicos que no van empaquetados ya sea por sus características o el uso que vaya a darse al llegar a su destino.
A pesar de tratarse de carga que va a granel, algunos materiales deben cuidarse que no sea contaminada en el camino por tierra, agua, polvo o incluso otros materiales a granel que se encuentren cerca.
Dentro de esta características, se encuentra la carga a granel líquida, sólida o gaseosa. La carga líquida se transporta en pipas y puede tratarse de aceite, agua, leche, petróleo, gasolina, entre otros.
El granel sólido puede ser, generalmente, material de construcción como tabiques, piedras, arena, vigas, minerales, etc., en la industria alimenticia encontramos granos, semillas o harina y en las industria farmacéutica también se suelen transportar en polvo algunos componentes.
Por último, el granel gaseoso se conforma de gases como el butano o propano. Para el manejo de carga a granel pueden utilizarse mangueras, tuberías o bandas transportadoras.
Además de estas clasificaciones, también se dividen de acuerdo a la naturaleza o necesidades de la carga:
- Carga peligrosa
- Deben seguirse las medidas de seguridad necesarias para su buen manejo, ya que pueden estar en riesgo la salud de las personas, la misma carga, el transporte en el que viaja e incluso la naturaleza cercana. Este tipo de carga abarca químicos flamables, explosivos, sustancias corrosivas, tóxicas, radiactivas, venenosas o contaminantes.
- Carga frágil
- Para este tipo de carga, el proceso de embalaje debe realizarse con precaución y de manera adecuada para proteger los objetos ya que pueden quebrarse fácilmente. La mayoría de los empaques indica que debe manejarse con cuidado, la orientación en la que debe colocarse y el número máximo de cajas que pueden estibarse. En esta categoría se encuentran objetos de porcelana, vidrio, obras de arte o ciertos electrodomésticos.
- Carga Perecedera
- Se trata de mercancía que si no cuenta con las características de temperatura, humedad o ventilación pueden llegar a descomponerse. La gran mayoría de los productos de la industria alimenticia se encuentran en este tipo como carne, pescados, mariscos , frutas, verduras, flores, etc. También la farmacéutica requiere de condiciones específicas de temperatura para conservar sustancias.
- Carga Valiosa
- Cuando se trata de transportar carga que tiene gran valor, va acompañada de elementos de seguridad para su resguardo o equipo de alta seguridad, además de un seguro contra daños o robo. Puede tratarse de obras de arte, joyas, piedras preciosas, etc.
- Carga Especial
- En esta categoría se encuentran objetos que requieren de condiciones específicas para su manejo, conservación y traslado. Puede tratarse de automóviles, animales vivos, alimentos, objetos de dimensiones o peso excesivo; en estos últimos casos, se necesita además de un transporte adecuado, señalizaciones y permisos para transportarla.
Una vez que se ha clasificado su carga, como recomendación es importante que conozca la mejor forma para su embalaje, así asegurará aprovechar al máximo el espacio, lo que se traduce en ahorro ya que el transporte terrestre tiene tarifas y tiempos diferentes de entrega comparado con el aéreo, marítimo o ferroviario, además de algunas restricciones. Otros puntos que debe tener presentes son, la ruta que seguirá y el tiempo aproximado de llegada.
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